Pablo Castañeda Amutio, conocido artísticamente como Sabino, ha logrado consolidarse como una de las figuras más innovadoras de la música mexicana con su propuesta única denominada Sab-Hop. Originario de Guadalajara, el cantante de 37 años combina géneros como el hip hop, reggae, rock, y su formación en artes visuales, para crear un sonido fresco que ha cautivado a miles de seguidores.
¿A qué se dedicó Sabino antes de la música?
Antes de alcanzar el éxito musical, Sabino tuvo un camino distinto al de la mayoría de los artistas. Tras varios intentos fallidos por destacar en bandas de rock, decidió dedicarse a su otra pasión: el diseño gráfico. Trabajó como freelance y en agencias publicitarias y vivió lo que él mismo llama su etapa más infeliz como godín, frustrado por la monotonía y el sacrificio de su creatividad en empleos que no lo hacían sentir la vida.
“Yo soy diseñador, empecé como freelance desde que estudiaba en la universidad, después del freelance en agencias. Llevaba mis contenedores de plásticos para desayunar, mi uniforme. Llegaba y checaba con huella digital, si mis zapatos no combinaban con mi cinturón me descontaban el sueldo. Cada vez yo decía, “necesito una chamba más formal”, entonces, mientras más formal el trabajo, más frustrado terminaba”, contó Sabino durante una entrevista con Jessie Cervantes para EXA FM.
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La vez que Sabino decidió renunciar a su trabajo para convertirse en estrella de Hip-Hop
A pesar de los intentos por encontrar estabilidad en el mundo del diseño, su corazón seguía latiendo por la música. Finalmente, tomó una decisión radical: dejó su empleo y regresó a vivir con su madre para dedicarse de lleno a su verdadero sueño.
“Un día que llegue al límite, dije: “yo ya no estoy feliz aquí, quién sabe cuándo vayamos a durar aquí”, así que renuncié. Le pedí chance a mi mama de regresar con ella para ahorrarme la renta y ver de dónde empezaba. Fue un año duro, fue dedicarme al cien a la música y empezar a hacer que funcionara”, recordó.
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En 2015, Sabino decidió fusionar su amor por la música con la flexibilidad del hip hop, y a partir de ahí nació el Sab-Hop. Comenzó abriendo conciertos para otros artistas y buscando un público más diverso. Quería romper los estereotipos del rap tradicional y conectar con audiencias de todo tipo.
"Yo quería ver a niños, mujeres, de todo bailando y haciendo relajo. No solo gente moviendo la cabeza", expresó.
Con éxitos como "Nada por ti", "Duele", y "Masoquista", Sabino ha logrado posicionarse como un referente en la música independiente mexicana, llevando su estilo único a festivales y escenarios importantes. Hoy, su historia de transformación, de godín frustrado a estrella del Sab-Hop, es una inspiración para quienes persiguen sus sueños a pesar de los obstáculos.
Actualmente, Sabino continúa experimentando con su sonido y cultivando una relación especial con sus fans, quienes valoran la autenticidad y creatividad de su música. Además su música lo ha llevado a viajar por todo México. Con la oportunidad de participar en los festivales de música más importantes del país.