En la era del teletrabajo, las videollamadas y el entretenimiento en streaming, una conexión WiFi rápida y estable se ha vuelto indispensable. Sin embargo, muchos hogares sufren una señal débil sin saber que el problema no siempre está en el proveedor de internet, sino en los objetos que rodean al router.
A continuación, te contamos cuáles son los principales enemigos de tu WiFi y por qué conviene mantenerlos lejos del router:
¿Qué objetos comunes dentro del hogar podrían estar afectando la velocidad de tu WiFi?
Teléfonos inalámbricos
Estos aparatos funcionan con ondas de señal que oscilan en torno a los 2.4 GHz, la misma frecuencia que utilizan la mayoría de los routers domésticos. Al encontrarse próximos, ambos dispositivos compiten por la misma señal, lo que genera inestabilidad y disminuye la velocidad del WiFi.
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Microondas
El microondas es otro gran enemigo del Internet inalámbrico. Este electrodoméstico también emite ondas de 2.4 GHz, lo que produce interferencias cada vez que se encuentra en uso. Por ello, los expertos recomiendan no instalar el router en la cocina ni cerca de este tipo de aparatos.
Agua
Aunque parezca increíble, el agua puede debilitar considerablemente la señal. Jarrones, peceras o floreros actúan como barreras que las ondas de WiFi no pueden atravesar con facilidad, reduciendo la cobertura y la estabilidad de la conexión.
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¿Qué otros elementos del hogar absorben o desvían la señal del WiFi?
Existen otros objetos que también afectan la conectividad del WiFi. Entre ellos se encuentran las superficies metálicas, que absorben parte de la señal, los lugares cerrados, como armarios o cajones, que limitan su alcance y los espejos, que pueden reflejar y desviar las ondas.
Los especialistas recomiendan mantener el router y estos objetos a una distancia mínima de un metro para optimizar la cobertura en toda la casa.
¿Qué medidas simples puedes aplicar para evitar interrupciones en la conexión WiFi?
- Ubicación del router: Instálalo en un punto alto y central de tu hogar, para que la señal se distribuya de manera uniforme.
- Evita interferencias: Acondiciona el entorno del router y asegúrate de que esté libre de los objetos mencionados anteriormente.
- Buena ventilación: Comprueba que las rejillas de ventilación estén despejadas, ya que el sobrecalentamiento puede afectar su rendimiento.
Ahora que conoces los objetos que pueden estar ralentizando tu WiFi, toma las medidas necesarias para proteger tu conexión. A veces, un simple cambio de ubicación del router puede marcar la diferencia entre una red lenta y un Internet mucho más fluido.
