El jamón se ha convertido en un alimento base para miles de familias mexicanas, ya sea para acompañar el desayuno, en la cena o simplemente como snack. Pero, ¿crees que todo lo que compras como jamón realmente lo es?
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en su último estudio de calidad sobre este producto, dejó al descubierto prácticas engañosas por parte de algunas marcas. El análisis, que evaluó 44 marcas de jamón en diversas categorías, desde el económico hasta el extrafino, encontró que varias de ellas incurren en irregularidades graves, incluyendo ingredientes no declarados, peso inexacto y etiquetado confuso.
¿Cuál es la marca de jamón que no es jamón?
Dicho estudio puso bajo la lupa la composición real de decenas de marcas de jamón que se ofrecen en el mercado mexicano. Los resultados fueron preocupantes, revelando que al menos 10 marcas presentaban inconsistencias significativas con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y con la información que proporcionan a los consumidores en sus etiquetas.
Te podría interesar
La gravedad de algunas de estas irregularidades es tal que la Profeco cuestionó la legitimidad de llamar "jamón" a ciertos productos; como es el caso de Sparta Cocido, que se llevó la peor calificación.
Este producto se comercializa asegurando estar elaborado con carne de cerdo y pavo, sin embargo, la procuraduría descubrió un ingrediente adicional que no figura en su lista de componentes: carne de pollo. Esta omisión no es un simple error de etiquetado, sino una violación directa a la normativa vigente.
Te podría interesar
Para que un producto pueda ser denominado "jamón", debe cumplir con requisitos específicos en cuanto a su contenido y la declaración precisa de todos sus ingredientes. La Profeco declaró: "De acuerdo con su formulación, Sparta Cocido no debería usar la denominación jamón, ya que contiene pollo que no declara en sus ingredientes."
¿Qué otras marcas reprobó Profeco?
Otra marca que recibió una dura crítica por parte de la Profeco fue Duby, comercializado como "jamón cocido de pavo". La investigación reveló que la totalidad de la carne utilizada en su elaboración no corresponde a muslo de pavo, lo que contradice directamente su etiqueta.
Además de Sparta y Duby, el estudio de Profeco señaló a otras marcas por diversas irregularidades que afectan la confianza del consumidor:
- Bafar
- Galy
- Lala Plenia
- Parma (varias presentaciones)
- Cuadritos
- San Rafael
Las irregularidades detectadas por Profeco no son solo detalles técnicos; tienen un impacto directo en los consumidores. La omisión de ingredientes como el pollo en el caso de Sparta puede ser un problema para personas con alergias o preferencias alimentarias específicas.
Aunque el estudio de Profeco al que se hace referencia tiene algunos años, su relevancia perdura y se espera que, tras la publicación de estos resultados, las marcas señaladas hayan tomado medidas correctivas para cumplir con la normativa y ofrecer productos de calidad.