Leyendas

Aire de Muertos, Qué es y a qué se refiere la creencia relacionada con tragedias y Septiembre

Cada año, la coincidencia de desastres en este mes alimenta mitos y explicaciones culturales entre la población.
domingo, 14 de septiembre de 2025 · 13:30

La explosión de una pipa de gas en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, encendió nuevamente en redes la discusión sobre el llamado “Aire de Muertos”: la unidad, con capacidad cercana a 49,500 litros, volcó y estalló la tarde del 10 de septiembre, dejando decenas de heridos y un saldo de víctimas que las autoridades han ido actualizando en las horas siguientes. 

¿Qué es el “Aire de Muertos” o “Mal de Aire”?

Según la escritora y estudiosa de la mitología del México mestizo Paola Klug, el “Aire de Muertos”, también llamado Mal Aire, es una concepción presente tanto en cosmologías prehispánicas como en percepciones traídas por los españoles durante la Colonia.

En la tradición indígena se vinculaba con el enojo de deidades o con ofensas a figuras sagradas; en la visión europea la idea se articuló como una acumulación de “energía tensa” o atmósfera cargada en lugares donde ocurrió algo grave. Klug explica también que, para muchas comunidades, el fenómeno se interpreta como un cambio estacional que se vuelve perceptible en septiembre

¿Por qué se asocia el “Aire de Muertos” con septiembre y las tragedias?

La creencia gana fuerza cada año en septiembre por varias razones culturales y coincidentes: por un lado, la llegada del otoño y el cambio en la luminosidad y el clima (las tardes más frías y lluvias “más oscuras”) se han interpretado como señales de esa atmósfera distinta. Por otro, la memoria colectiva remite a desastres que han ocurrido en ese mes, los más recordados son los sismos que sacudieron a México el 19 de septiembre de 1985 y el 19 de septiembre de 2017, esos episodios han reforzado una narrativa que busca patrones en fechas y estaciones.

Tras la explosión en Iztapalapa, la unión de imágenes impactantes y la viralización en redes sociales reavivó la idea entre usuarios que buscan explicaciones culturales o simbólicas a las desgracias. 

¿El “Aire de Muertos” provoca desgracias o es solo una interpretación cultural?

Klug y otras voces consultadas subrayan que el Mal de Aire no debe entenderse literalmente como una fuerza causal que “provoca” tragedias a gran escala; más bien, es una forma cultural de nombrar cambios atmosféricos y la presencia simbólica de los difuntos en ciertas épocas.

En su explicación, el “aire de muertos” puede referirse también a una afección espiritual o somática derivada de exponerse a lugares cargados de dolor (por ejemplo, cementerios o sitios de desastre), y en esos casos se recomienda precaución práctica como cubrir nariz y boca si se debe transitar por zonas con humo, ceniza o residuos peligrosos.

Las coincidencias temporales entre catástrofes y fechas concretas alimentan narrativas poderosas, rituales, recuerdos y explicaciones populares, que cumplen funciones sociales: dan sentido, permiten el duelo y ofrecen marcos para la prevención.

La mezcla de tradición y tragedia seguirá alimentando debates públicos cada septiembre. Comprender el “Aire de Muertos” como una construcción cultural, y al mismo tiempo atender las causas materiales y administrativas de los desastres, permite reconocer el valor simbólico de las creencias sin desatender las acciones concretas para evitar futuras pérdidas.