La Mejor Plática
Así fue como Pablo Chagra se volvió viral: la historia detrás del salseo del chisme digital
Descubre cómo Pablo Chagra pasó de ser un tiktoker más a convertirse en el “Chismillenial” más famoso de México.Pablo Chagra no es solo un creador de contenido; es el arquitecto del chisme moderno. En su visita a La Mejor Plática con Rafa Balderrama, el comunicador compartió los secretos de su éxito viral, su salto de las redes a los medios tradicionales y su filosofía para mantener la autenticidad en un entorno lleno de filtros y estrategias.
“Vale más por las que me callo que por las que cuento”, confesó, dejando claro que detrás de cada video y cada sorbo de café, hay un comunicador con formación, estrategia y una conciencia ética sobre los límites del entretenimiento.
El origen del “Chismillenial”
Desde niño, Pablo jugaba a dar noticias y recrear escenas de telenovelas, pero su salto al estrellato digital llegó durante la pandemia. Mientras muchos veían encierro, él vio oportunidad.
Su primer video viral fue sobre Eiza González interpretando a María Félix, un clip que lo catapultó al radar de miles de usuarios y le dio la pauta para consolidar su estilo: informar con chispa, humor y una taza de café en mano.
“El café con chisme sabe más bueno”, dice Chagra. Y esa frase se convirtió en su sello. En la calle, muchos ya no lo llaman por su nombre, sino simplemente “el de la tacita de Pásale”.
La pandemia: el punto de inflexión
Mientras el mundo se paralizaba, Chagra aprovechó el encierro para convertir sus notas de voz en contenido digital. Lo que empezó como una curiosidad entre amigos terminó siendo un fenómeno viral.
“En tiempos de desgracia, hay quien usa pañuelos desechables y quien los vende”, recuerda, subrayando que su éxito no fue casualidad, sino visión estratégica.
Con cada video, sumó miles de reproducciones, hasta que llegaron las campañas y colaboraciones. “Ahí dije: fíjate, aquí hay algo”, confiesa.
Del TikTok al micrófono: el debate de la voz autorizada
Aunque muchos lo etiquetan como “influencer”, Pablo Chagra es licenciado en Ciencias de la Comunicación, y su discurso refleja una preparación sólida.
En La Mejor Plática, habló sobre el reto de ser tomado en serio en un medio donde las redes a menudo desdibujan la línea entre entretenimiento y periodismo.
“Muchos quieren desvalidar el trabajo de quienes venimos de lo digital. Pero esto también es comunicación”, afirmó.
Trabajar gratis… cuando vale la pena
Una de las revelaciones más comentadas fue su decisión de participar sin cobrar en La Academia. Los productores le dijeron: “No hay dinero, es exposición”.
Chagra lo tomó como inversión: “Es como dar la pruebita de jamón en el súper. Si gusta, luego cobras el kilo”.
Esa visión lo llevó a nuevas oportunidades y a comprender el verdadero valor de la exposición inteligente.
Sin embargo, también habló de la autocensura profesional, asegurando que hay temas que prefiere no tocar: “Valgo más por las que me callo que por las que cuento. No todo se debe decir, sobre todo cuando se trata de respeto y empatía”.
Entre fandoms, reality shows y haters
Chagra también compartió los retos de trabajar en proyectos como La Casa de los Famosos, donde enfrentó ataques en redes y malinterpretaciones.
“Lloré durante la primera temporada. La gente no entendía que, al estar dentro, debía seguir la línea del proyecto”, relató.
Reconoce que los fandoms pueden ser “sumamente agresivos”, pero también una parte inevitable de la cultura digital moderna. “Te rentas para que si caes bien, te lleven a la gloria, y si no, te sepulten”, dice con honestidad.
El futuro de Pablo Chagra: del chisme al legado
Hoy, Pablo Chagra forma parte de “El Show de La Mejor”, donde ha descubierto una nueva pasión: la radio.
“No me había levantado tan contento todos los días. La radio me fascina”, confesó.
Admira profundamente a Maxine Woodside, a quien considera su gran referente: “Ella lleva más de 40 años haciendo lo que ama. Yo quiero una trayectoria así”.
A diferencia de otros tiktokers, Chagra busca construir una carrera sólida enfocada al espectáculo nacional, sin depender del morbo o la polémica momentánea.
La historia de Pablo Chagra es un ejemplo de cómo el entretenimiento digital puede trascender el algoritmo. Su éxito no se basa solo en “el chisme”, sino en entender que detrás del ruido hay estrategia, ética y una visión de largo plazo.
En una era donde todos quieren viralidad, Chagra demuestra que el verdadero poder está en ser auténtico, estudiar tu oficio y saber cuándo hablar… y cuándo callar.