La michelada, es sin duda, una de las bebidas más refrescantes y picantes, que ha conquistado paladares en todo el mundo y se ha convertido en un auténtico símbolo de la cultura mexicana.
Originaria de San Luis Potosí, México, esta cerveza preparada ha evolucionado a lo largo de los años, y su historia se teje entre anécdotas y versiones que convergen en la creatividad y sed insaciable de sus inventores.
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Origen de la michelada
La versión más aceptada de la historia de la michelada se remonta a la década de los 70, en el Club Deportivo Potosino de la ciudad de San Luis Potosí. Michel Ésper, socio del club y oriundo de Ciudad Valles, es considerado el creador de esta deliciosa mezcla.
Al parecer, un día, con una "sed insaciable", Michel Ésper no encontró ninguna bebida que le satisficiera. Fue entonces cuando, desafiando al cantinero Fidel Saldivar, decidió crear su propia bebida. Escarchó su chabela, también conocido como tarro, con sal, exprimió dos limones y vertió una cerveza obscura. El resultado fue un trago que sorprendió su paladar y dio origen a la michelada, una obra de arte culinaria que se propagó entre los socios del club y más allá.
Sin embargo, existe otra versión que sugiere que fue el general Augusto Michel, oriundo de San Luis Potosí, el pionero de la michelada en la década de 1940. Presuntamente, el general disfrutaba de mezclar cerveza con jugo de limón, salsas, chile en polvo y sal, una combinación que también contribuyó a la creación de esta bebida única.
Sea cual sea la historia exacta, queda claro que la michelada tiene sus raíces en San Luis Potosí y ha conquistado el gusto de quienes buscan una experiencia de sabor única.
La michelada, bebida que se ha popularizado en la actualidad
A lo largo de los años, la popularidad de la michelada ha llevado a transformaciones en la receta original. Además de la clásica combinación de cerveza, limón y sal, ahora se pueden encontrar variantes acompañadas de jugo de jitomate, gomitas, mariscos, cacahuates, papas, cueritos, ostiones y frutas, ampliando aún más la diversidad y la creatividad en su preparación.
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La michelada, con sus raíces en San Luis Potosí, continúa siendo un deleite para los amantes de las bebidas refrescantes y ha trascendido fronteras, conquistando nuevos horizontes y paladares en todo el mundo.