La influencer Paola Suárez, integrante del grupo 'Las Perdidas', ha generado revuelo tras una impactante entrevista, donde reveló su decisión de perdonar a su ex pareja después de ser víctima de un vi0lento ataque que la dejó gravemente herida y a punto de perder un ojo.
Hace apenas unos días, Paola preocupó a todos tras ser brutalmente g0lpeada por su ex pareja, quien la agredió horas después de que ella le hubiera dado el 'sí'.
Lo más leído: Trabajo Formal y Trabajo Informal en México: Diferencias, ventajas y desventajas
El incidente tuvo lugar cuando él intentaba robarle todos sus ahorros, resultando en dos costillas rotas, lesiones en la nariz y múltiples moretones que preocuparon a sus seguidores.
Paola Suárez ya perdonó a su ex novio
En la entrevista, la influencer compartió su sorprendente decisión de perdonar a su agresor como parte de su proceso de sanación y crecimiento personal. A pesar de haber perdonado a su ex, Paola Suárez afirmó que la denuncia en su contra sigue en curso, y confía en que la justicia divina hará que él pague por el daño causado.
"La justicia te la puede dar Dios, es lo único que te puedo decir, porque yo ya lo perdoné. Estaba aquí acostada, me encomendé a Dios, a una virgencita que tengo ahí y lo perdoné".
Enfocada en una nueva etapa de su vida, la influencer se ha entregado a la fe y confía en que, eventualmente, su agresor enfrentará las consecuencias de sus acciones. Aunque reconoce que la justicia terrenal también tiene su papel, Paola Suárez destaca que Dios es el único con el poder de impartir verdadera justicia.
"Si la justicia lo perdona, no lo perdona, hace o deshace, yo siento que algún día va a pagar todo lo que me hizo, hace o va a hacer. Creo que el único que tiene el poder de hacer justicia aquí es Dios. De este mundo no nos limos sin pagar todo lo que hemos hecho".
Por si te lo perdiste: Lista de Ciudades y Alcaldías de México con mayor percepción de inseguridad, según INEGI
Con esta decisión, Paola Suárez busca dejar atrás el rencor y avanzar hacia una recuperación emocional y física, al tiempo que mantiene la esperanza de que se haga justicia en su caso.