José Trinidad Marín, conocido como "Trino", fue el primer esposo de la fallecida cantante Jenni Rivera y el padre de Chiquis y Jacqueline Rivera. Su nombre está tristemente ligado a uno de los capítulos más oscuros en la vida de la familia Rivera, pues fue acusado de abuso en contra de sus hijas y de su cuñada, Rosie Rivera.
En 1992, Rosie, hermana de Jenni, encontró el valor para confesar los abusos que Trino había cometido en su contra, revelando el infierno que se vivía en el hogar familiar. A raíz de esta declaración, Jenni Rivera llevó el caso ante las autoridades, pero Trino huyó, permaneciendo prófugo durante nueve años hasta su captura en abril de 2006.
La sentencia y el proceso legal
En 2007, un juez declaró culpable a Trino y lo sentenció a 31 años de prisión por múltiples cargos graves, entre ellos abuso continuado y actos agravados contra menores. Según el vice fiscal de distrito, Mark Burnley, la sentencia respondió a la gravedad de los ocho delitos por los que fue condenado, incluyendo ataques con agravantes contra menores. Aunque ha solicitado en dos ocasiones la reducción de su condena, debido a lo que se argumenta como buena conducta, Marín sigue cumpliendo su pena en prisión.
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Chiquis Rivera y el poder del perdón
Chiquis Rivera ha abordado este difícil capítulo de su vida en su serie Chiquis, Sin Filtro (ViX), donde comparte de forma abierta sus experiencias personales. En un reciente episodio, la cantante reveló que decidió visitar a su padre en la cárcel para cerrar este doloroso ciclo de su vida. Entre lágrimas, describió el encuentro como una mezcla de emociones, expresando sentirse orgullosa de sí misma por haber encontrado la valentía para ir y, también, del cambio que percibió en él, quien le pidió perdón en un momento muy emotivo.
A través de este acercamiento, Chiquis reafirma la importancia del perdón en su vida, mencionando: “Ustedes saben que soy un libro abierto… y siempre hablo de la importancia del PERDÓN”. Aunque no quiso dar detalles de toda la conversación, se mostró convencida de que este cambio en su padre era real, lo que le dio la paz que necesitaba para seguir adelante.