La Corona de Adviento tiene una gran importancia espiritual y simbólica dentro de la tradición católica, ya que marca el inicio de la preparación para la Navidad, siendo su propósito principal ayudar a los creyentes a reflexionar y preparar su corazón para la venida de Cristo.
Esta tradición recuerda a los fieles la necesidad de prepararse espiritualmente para la llegada de Jesús. Las cuatro semanas del Adviento son un tiempo de reflexión, oración y esperanza, representadas por las velas que se encienden progresivamente.
¿Cuándo y dónde se pone la Corona de Adviento?
La Corona de Adviento se coloca generalmente en el hogar o en las iglesias, a partir del primer domingo de Adviento, que marca el inicio del período de preparación para la Navidad. Este primer domingo suele ser el que está más cercano al 30 de noviembre, fecha en la que se celebra el día de San Andrés, y el Adviento dura cuatro semanas.
- En las iglesias: La corona se coloca en un lugar visible, como en el altar o cerca de él, para que todos los fieles la vean y participen en su encendido durante las misas de Adviento.
- En los hogares: Se puede colocar en una mesa, en el centro de la sala o en cualquier lugar que se desee que sea accesible para todos los miembros de la familia.
¿Qué significado tienen las 4 velas de la Corona de Adviento?
Cada una de las cuatro velas de la corona tiene un simbolismo específico y se enciende en un domingo distinto durante el Adviento:
- Primera vela (Domingo de Esperanza): Se enciende en el primer domingo de Adviento. Generalmente, es de color violeta y representa la esperanza y la esperanza en la venida del Mesías.
- Segunda vela (Domingo de Paz): Se enciende en el segundo domingo de Adviento. También es de color violeta y simboliza la paz, la preparación del corazón y la mente para recibir a Cristo.
- Tercera vela (Domingo de Alegría): Se enciende en el tercer domingo de Adviento, conocido como el Gaudete. Esta vela es de color rosa y representa la alegría del pueblo cristiano al acercarse a la Navidad, celebrando la cercanía del nacimiento de Jesús.
- Cuarta vela (Domingo de Amor): Se enciende en el cuarto domingo de Adviento. Al igual que las primeras dos, es de color violeta y simboliza el amor, recordando que Jesús vino al mundo como un acto de amor divino hacia la humanidad.
Además, en algunos casos, se coloca una quinta vela, llamada vela de Cristo, en el centro de la corona, la cual se enciende en Nochebuena o el Día de Navidad. Esta vela es de color blanco y representa a Cristo mismo como la luz del mundo.
El Adviento no solo es un tiempo de espera, sino también de conversión personal. La corona de adviento invita a los creyentes a reflexionar sobre su relación con Dios y con los demás, recordando la importancia de estar preparados para recibir a Jesús con un corazón limpio y lleno de amor.