La historia del cine mexicano está marcada por la presencia de dos mujeres que, cada una a su manera, dejaron una huella imborrable en la industria cinematográfica de nuestro país, y nos referimos a María Félix y Sasha Montenegro.
Ambas destacaron no solo por su talento actoral, sino también por su impactante belleza y figura escultural, que le robaba el sueño a más de uno, aunque cabe destacar que fueron de distintas épocas y géneros.
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María Félix un ícono de la belleza femenina
María Félix, conocida como "La Doña", se convirtió en un icono de la época de oro del cine mexicano gracias a su inigualable talento y su imponente presencia en la pantalla grande. Admirada por su elegancia y sofisticación, María Félix cautivó a audiencias en México y más allá con su inconfundible estilo y su figura esbelta.
Su pequeña cintura, que pocas veces dejaba al descubierto, era una de las características más llamativas de su espectacular silueta. En películas como "French Cancan" (1954), donde interpretó a una bailarina de la danza del vientre, María Félix lució su figura con gracia y estilo, convirtiéndose en un referente de moda y belleza para su generación.
French Cancan
Por otro lado, Sasha Montenegro irrumpió en la escena del cine mexicano en los años 70 como una de las principales figuras del cine de ficheras. Con una belleza deslumbrante y una figura envidiable, Sasha se convirtió rápidamente en uno de los símbolos sexuales más reconocidos de la época.
Su participación en películas como "Bellas de noche" (1975) la consolidó como una estrella del género, atrayendo la atención tanto de los espectadores como de hombres poderosos, como el ex presidente José López Portillo, con quien contrajo matrimonio y se convirtió en Primera Dama de México.
A pesar de las diferencias en sus carreras y estilos de actuación, tanto María Félix como Sasha Montenegro dejaron un legado imborrable en la historia del cine mexicano. Mientras "La Doña" representaba la elegancia y el glamour de la época dorada del cine, Sasha Montenegro personificaba la sensualidad y la provocación del cine de ficheras.
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Ambas mujeres demostraron que la belleza y el talento trascienden épocas y géneros, dejando una marca indeleble en la industria cinematográfica de México, por lo que hasta el día de hoy, son consideradas como un referente de la belleza mexicana de esos años.