El mundo del activismo animalista y la comunidad de Cuacolandia están de luto por la confirmación del fallecimiento de Elena Larrea, fundadora del refugio para caballos maltratados y ferviente defensora de los derechos de los animales.
¿Quién era Elena Larrea?
La joven, conocida también por su faceta como modelo de redes sociales, utilizaba su influencia para financiar el santuario de rescate de caballos en Atlixco, Puebla. Su muerte, resultado de complicaciones de una supuesta trombosis postoperatoria, tomó por sorpresa a sus seguidores, amigos y familiares.
Poco antes de que se confirmara su muerte, Elena mantenía un perfil bajo en redes sociales, lo que preocupó a sus seguidores, acostumbrados a su constante actividad en línea. A través de Cuacolandia, logró rescatar y dar hogar a numerosos caballos y otros animales, demostrando un compromiso incansable con el bienestar animal y salvando a más de 300 equinos.
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Qué le pasó a la fundadora de Cuacolandia
Tras el esparcimiento de rumores sobre su muerte, el equipo de Cuacolandia y emitió un comunicado oficial aclarando las circunstancias de su deceso: “Con profundo pesar, informamos de la partida de Elena Larrea, presidenta y fundadora de Cuacolandia, quien, lamentablemente, el día de ayer, martes 19 de marzo de 2024, a las 15:30 horas, falleció debido a una trombosis pulmonar que le ocasionó un coágulo en el pulmón.
Desde Cuacolandia, sentimos muchísimo su pérdida.Recordaremos y seguiremos trabajando por todo aquello que con valentía impulsó desde esta fundación. Impulsaremos su legado y amor para que nuestros cuacos, burros y mulares vivan en libertad y en condiciones adecuadas en México y en este, nuestro santuario de equinos rescatados de maltrato y abandono.
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Reiteramos nuestras sentidas condolencias a toda la familia Cuacolandia así como a la familia Larrea y a los amigos cercanos de quien luchó incansablemente por los derechos de los animales. Le agradecemos todo su amor y dedicación y le deseamos un descanso eterno y en paz. La extrañaremos.”
Elena Larrea comenzó Cuacolandia en Atlixco, convirtiendo un rancho en un santuario para caballos, con el objetivo de salvar a estos animales de situaciones de abandono y maltrato.
La crisis financiera que sufrió en el año 2020 la llevó a buscar diferentes fuentes de ingreso para mantener el refugio, incluyendo la apertura de una cuenta en una conocida red social. Su fallecimiento, difundido rápidamente por redes sociales, ha generado un torrente de condolencias y tributos a su noble labor.