No es nada fácil conseguir una bolsa de cubitos de hielo en el supermercado desde hace varias semanas. Sin embargo, existe un truco infalible que todos hemos utilizado alguna vez en el pasado: ¿por qué no hacer hielo en casa, utilizando una cubitera y el congelador de nuestro frigorífico? Además, ¿existen trucos para que este proceso sea aún más rápido de lo habitual?
¿Cuánto tiempo tarda en hacerse un cubito de hielo?
Esto depende del dispositivo que se utilice para fabricarlos; en el caso de un refrigerador promedio, se estima que un cubito de hielo puede tardar entre 30 minutos y hasta cuatro horas en formarse.
¿Cómo hacer que el hielo se haga más rápido?
Uno de los trucos que se puede utilizar es rellenar las cubiteras con agua caliente, ya que esto permite preparar hielo más rápidamente. El agua caliente presenta más enlaces de hidrógeno que el agua fría y, por lo tanto, más energía, que se disipa más rápidamente a una temperatura bajo cero.
Este fenómeno se conoce como efecto Mpemba, en memoria de su descubridor, Erasto Bartholomeo Mpemba. Mientras elaboraba helados, Mpemba observó que cuando congelaba la leche aún caliente, esta se congelaba antes.
‘El Truco de la botella’
Otro truco que se puede seguir es el ‘truco de la botella’. La Fundación Aquae explica que si llenamos una botella de agua, la cubrimos con hielo y un poco de sal, y esperamos a que la temperatura baje a -8º mientras golpeamos la botella contra la mesa, el agua se congelará al momento.
Este fenómeno se debe a la sobrefusión, un proceso que permite enfriar un líquido por debajo de su punto de congelación sin que se solidifique. Este truco también se puede realizar sin hielo, dejando la botella llena de agua en el congelador durante 90 minutos, sacándola y dándole un golpe seco contra una superficie dura.
La sal
Por último, existe otro truco que implica directamente el uso de sal. Para prolongar la duración de los cubitos de hielo caseros, se pueden poner en un recipiente con agua y sal, mezclarlos bien y guardar las bebidas en ese lugar, lo que las mantendrá frías durante más tiempo.
La combinación de agua y sal produce una reacción endotérmica, un fenómeno que absorbe mucha energía: para que la sal se disuelva necesita calor, que extraerá de la botella o la lata, lo que hará que el frío de los hielos pase más rápidamente al recipiente.