En los últimos días, ha surgido una intensa disputa entre locales y turistas, tanto nacionales como extranjeros, sobre las actitudes que adoptan estos últimos respecto a la identidad cultural de los lugares que visitan.
Turistas reaccionan a música mexicana
Recientemente, se hizo viral el video de una pareja, aparentemente de rasgos estadounidenses, caminando por las playas de Mazatlán y tapándose los oídos mientras en el fondo suena música de banda.
Este material audiovisual ha avivado la controversia en redes sociales, donde muchos internautas consideran estas actitudes como una falta de respeto e intolerancia, impulsadas por el racismo y el clasismo. A pesar de que hay usuarios que expresan no ser fanáticos del género musical, no descartan que la gentrificación juegue un papel central en el enfrentamiento.
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En plataformas digitales usuarios dejaron comentarios como “Quieren venir a México pero sin mexicanos”, “No somos servidumbre”, “Si no les gusta, ¿qué hacen aquí?”. Ahora, el puerto de Mazatlán se encuentra en el epicentro del conflicto después de que líderes hoteleros y algunos visitantes extranjeros se pronunciaran en contra de la música de banda. Incluso han solicitado a las autoridades que se prohíba a los músicos tocar en las zonas turísticas, debido al elevado número de quejas recibidas principalmente de clientes extranjeros o estadounidenses, quienes se quejan del “ruido” causado por la música.
El choque se ha prolongado varios días, y diversos videos y fotografías de extranjeros mostrando su desagrado por la música de banda tradicional de Sinaloa se han viralizado en redes sociales.
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¿Qué pasa con la música de banda en las playas de Mazatlán?
Una de las principales razones del conflicto entre los locales y los turistas es la arrogancia y la falta de respeto que muestran algunos visitantes ante las expresiones culturales de los lugares que visitan.
El inicio del conflicto entre músicos de banda y turistas extranjeros escaló cuando se difundió un video de un concierto sinfónico en la terraza de un hotel, mayormente atendido por personas con rasgos estadounidenses, quienes se vieron “interrumpidos” por una banda sinaloense que tocaba en la zona de la playa.
A raíz de este incidente, los empresarios se manifestaron con mayor fuerza para regular la presencia de bandas en las playas, lo que a su vez provocó la viralización de videos de turistas, como el de la pareja tapándose los oídos ante la música de banda.