El cambio climático puede ser desmoralizador. Durante años, los científicos han documentado minuciosamente cómo la Tierra se calienta cada vez más rápido. Y 2023 fue, con diferencia, el año más cálido desde que comenzaron las mediciones.
Los reportajes de los medios de comunicación sobre el cambio climático consisten principalmente en información sobre su alcance y sus peligros, centrándose en los fenómenos extremos, las catástrofes y los récords. Los mensajes negativos son aterradores y deprimentes. Las reacciones de la gente son variadas. Algunos se muestran indiferentes, otros se apartan y se dedican a pasatiempos que alivian el estrés, como la ruleta online en Mr Bet, algunos dudan de lo que oyen.
Así pues, parece llegado el momento de adaptar nuestro discurso social. En lugar de diseccionar el problema en todas sus facetas e imaginar el peor escenario posible para cada acontecimiento extremo, deberíamos centrarnos en todas las soluciones posibles.
Adaptación a condiciones meteorológicas extremas
Soluciones como la ecologización urbana y la ampliación de las técnicas de construcción “tradicionales” para la refrigeración pasiva son vitales, pero la innovación tecnológica también puede desempeñar un papel importante. Por ejemplo, la empresa estadounidense SkyCool Systems aprovecha un fenómeno científico llamado enfriamiento radiativo del cielo para reducir la intensidad de las emisiones de los sistemas de aire acondicionado y refrigeración.
Todos los objetos emiten calor en forma de radiación infrarroja, que luego es atrapada por la atmósfera. Sin embargo, la radiación emitida en longitudes de onda de entre ocho y 13 micrómetros puede escapar al espacio. SkyCool ha creado un material capaz de convertir la luz infrarroja que sale de una superficie en esta gama de longitudes de onda, lo que significa que el calor se trasladará al frío cielo.
El círculo de los residuos
Es probable que la necesidad de “vivir dentro de nuestras posibilidades” como especie sea otro de los motores de la innovación en 2024 y años sucesivos. No solo por razones climáticas, sino también por la biodiversidad, el impacto humano y cuestiones como las alteraciones de la cadena de suministro.
La moda tiene una de las mayores huellas medioambientales de todas las industrias, por lo que su transición a un modelo circular es especialmente importante. Ahora, una empresa emergente con sede en Bélgica, Resortecs, ofrece a los minoristas el desmontaje automatizado a escala industrial. Sus hilos Smart Stitch están hechos de polímeros sintéticos de origen biológico o preexistentes, son compatibles con las máquinas de coser existentes y pueden utilizarse en diversas aplicaciones, desde prendas de vestir hasta ropa de trabajo.
Una nueva solución para eliminar el carbono
Una startup llamada Lithos utiliza rocas trituradas de otra manera: al esparcir polvo de basalto en las granjas, está ayudando a los agricultores a aumentar el rendimiento y a capturar CO2 de forma permanente. La empresa, fundada en 2021, ya trabaja en más de 80 granjas, y crece rápidamente.
Frontier, una coalición de empresas que quiere impulsar la incipiente industria de la eliminación de carbono, se comprometió recientemente a pagar a Lithos 57,1 millones de dólares por eliminar 154.000 toneladas de CO2 en los próximos cuatro años.
La producción de combustible para aviones a base de CO2
En una nueva fábrica que se está construyendo en el Estado de Washington, una empresa llamada Twelve empezará pronto a utilizar CO2 capturado, agua y electricidad renovable para fabricar combustible de aviación que podría llegar a competir en coste con el combustible de aviación convencional. Alaska Airlines será uno de los primeros clientes.
Hidrógeno blanco
La promesa del hidrógeno blanco, un gran avance en energía sostenible, ha captado la atención de la industria energética. A diferencia del hidrógeno verde, que depende de la electricidad renovable, el hidrógeno blanco puede extraerse de pozos que se autoabastecen de forma natural. Este método de producción de hidrógeno ofrece una alternativa potencialmente más barata e introduce una nueva dimensión en el campo de la producción de hidrógeno.
Este hidrógeno geológico, que se encuentra en el suelo a lo largo de las placas tectónicas de todos los continentes, tiene el potencial de revolucionar la producción de hidrógeno. Con hasta un billón de kilogramos en el subsuelo, el hidrógeno blanco podría convertirse en un complemento significativo de otras fuentes limpias de hidrógeno o incluso emerger como el principal recurso energético del mundo.