¿Te imaginas rociarte con un perfume hecho con orina de zorrillo o conejo? Aunque suene extraño, la industria perfumera ha tenido una larga historia con ingredientes de origen animal y vegetal que ha generado más de un mito.
¿Se usa la orina de animales para crear perfumes?
Desde tiempos antiguos, se han usado diversas materias primas para crear perfumes, y una de las más famosas es el almizcle o musk. Este es una sustancia de olor fuerte y persistente que se parece a la miel y que se produce en la glándula prepucial del ciervo almizclero macho.
Pero bueno, te contamos que este ciervo, que en realidad vive en la cordillera del Himalaya, era cazado intensamente a tal punto que se sacrificaban hasta 60,000 ejemplares para satisfacer la demanda perfumera. Por este hecho, ahora la especie está en peligro de extinción y desde los años 60, Nepal prohibió su caza y comercialización.
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¿Cómo surge el uso de orina de zorrillo o conejo?
Con la prohibición del uso del ciervo almizclero, la industria tuvo que buscar alternativas y comenzó a utilizar otros ingredientes con aromas similares. Aquí es donde entra la confusión con la orina de zorrillo (mofeta). Aunque el olor de la glándula de la mofeta puede ser similar al almizcle, la idea de que los perfumes contienen residuos de orina es completamente falsa.
A finales de los años 80, los avances científicos permitieron la síntesis del almizcle en laboratorios, gracias a esto, hoy en día, los perfumes contienen almizcle sintético en lugar del natural, ¡un verdadero alivio! Esto no solo es un avance ético que evita la crueldad animal, sino que también tiene ventajas prácticas.
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El almizcle sintético es menos intenso que el natural, lo que lo hace más versátil y fácil de combinar con otros aromas para crear una mayor variedad de fragancias.
Así que, cuando veas en una botella de perfume de alta gama que se trata de una fragancia de larga duración, no te alarmes, no significa que contengan sustancias animales. Simplemente, estos perfumes suelen tener una mayor concentración de almizcle sintético, lo que garantiza que la fragancia se mantenga más tiempo en tu piel y tenga un aroma más intenso.
Así que la próxima vez que te pongas tu fragancia favorita, puedes estar tranquilo sabiendo que no te estás rociando con nada que venga de un zorrillo o un conejo. ¡Disfruta del lujo sin preocupaciones!