El pasado lunes 12 de agosto la Tierra fue impactada por una nueva tormenta solar. Según la información de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), este fenómeno de carácter severo puede provocar auroras boreales hacia el sur.
Este tipo de actividad solar es capaz de alterar las comunicaciones de alta frecuencia y también puede perturbar los satélites, además de provocar sobrecargas en la red eléctrica. Según la NOAA, una tormenta geomagnética severa incluye la posibilidad de que las auroras se vean débilmente hacia el sur. Ejemplo de ello serían los estados estadounidenses de Alabama y el norte de California.
¿Qué es una tormenta solar y qué la causa?
Una tormenta solar o tormenta geomagnética es un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de energía en forma de radiación y partículas cargadas principalmente electrones y protones. Estas emisiones pueden incluir erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME, según sus siglas en inglés). En otras palabras: son explosiones masivas de plasma y campos magnéticos desde la corona solar.
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Esta nueva tormenta solar ocurrida el pasado lunes 12 de agosto está causada por eyecciones de CME que perturban el campo magnético de la Tierra. Más allá del atractivo estético de las auroras boreales y australes que se forman en consecuencia, estos fenómenos pueden desencadenar efectos no deseados.
¿Qué pasa si hay una tormenta solar?: las consecuencias del fenómeno
Al llegar al campo magnético de la Tierra y la atmósfera, estos pueden ser sus efectos:
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- Riesgo para los astronautas: las partículas cargadas pueden ser peligrosas fuera de la protección de la atmósfera terrestre.
- Auroras: las auroras boreales y australes son luces brillantes y coloridas que se presentan en el cielo cerca de los polos de la Tierra.
- Interferencia en las comunicaciones: pueden interrumpir señales de radio y afectar el funcionamiento de satélites y sistemas de comunicación.
- Daños a satélites: las partículas energéticas pueden dañar componentes electrónicos en satélites y otras naves espaciales.
- Afectación en la red eléctrica: en casos severos, pueden inducir corrientes geomagnéticas que afectan las redes eléctricas en la Tierra. Esto provoca apagones o daños en transformadores.