El pasado lunes 5 de agosto se desplomaron los mercados mundiales de renta variable. Las acciones japonesas protagonizaron su mayor caída en un solo día y tal hecho no ocurría desde las ventas masivas del Lunes Negro de 1987. Según los expertos, esta baja bursátil se traduce en una liquidación de operaciones de carry trade.
¿Qué es el carry trade?
Por carry trade se define a una forma segura de mejorar los rendimientos de un activo. Los inversores aprovechan una diferencia en las tasas de interés entre dos países. Piden prestado cuando la tasa es baja e invierten donde es alta. Estas operaciones son populares cuando los bancos centrales aplican diversas políticas monetarias.
Estos procedimientos se pueden convertir en una manera de perder grandes sumas de dinero. Esto se debe a que los tipos de cambio pueden tener modificaciones impredecibles. Eso fue lo que sucedió en julio, cuando el yen comenzó a apreciarse y causó estragos en los mercados globales.
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¿Cómo afecta las bolsas el carry trade?
Según los expertos, los datos de empleo del viernes pasado en Estados Unidos, contribuyeron a las ventas masivas. Así fue como el índice Nikkei de Japón sufrió su mayor caída el lunes y no había sucedido desde el Lunes Negro de 1987.
Entre las principales consecuencias que tuvo el carry trade, se encuentran los siguientes aspectos:
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- El yen japonés ha subido más de un 11% frente al dólar, desde sus mínimos de 38 años
- El índice Nasdaq había perdido hasta el lunes más de un 8% en lo que va de agosto
Un dato no menor es que estas operaciones llevadas a cabo durante años por la política monetaria ultraexpansiva de Japón, provocaron un aumento del endeudamiento transfronterizo en yenes para financiar operaciones en otros países.
Estados Unidos le teme a la recesión y su efecto en las bolsas mundiales
Según medios internacionales, el desplome de las bolsas también se produjo por el temor de los inversores a la desaceleración del mercado laboral en Estados Unidos y su consecuencia: la recesión. Las cifras de empleo en dicho país dieron una imagen específica a los inversores, según detalló Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth:
“La Reserva Federal puede haber retrasado los recortes de tasas de interés demasiado tiempo, arriesgándose a provocar una recesión”.
Por otro lado, Stephen Innes, analista de SPI AM, mencionó que hay caos en los mercados financieros y el detonante fue el informe sobre el empleo en EE. UU. dado a conocer el viernes. Dicho documento arrojó una desaceleración mayor de la esperada: una tasa de desempleo en julio del 4.3%.
Así fue como los tres principales índices bursátiles de Wall Street cayeron en la apertura. El Nasdaq perdió 3.10% hacia las 14 horas y fue arrastrado por la caída de los gigantes tecnológicos estadounidenses: el S&P 500 cedió un 2.48% y el Dow Jones cedió un 2.11%.
Por su parte, las bolsas europeas también tuvieron fuertes caídas. París perdió 1.42%, Londres 2.04%, Fráncfort 1.82%, Madrid 2.34% y Milán 2.27%. Respecto de Asia, el Nikkei de la bolsa de Tokio cerró con un 12.4% de pérdida: la peor caída en puntos de su historia.
En conclusión: el endurecimiento monetario del Banco de Japón y el aumento del yen, son factores que se suman a los temores de recesión en Estados Unidos. De esta manera, cayó el índice japonés.
Para combatir la inflación, la Reserva Federal elevó las tasas a su nivel más alto en 20 años: entre 5.25 a 5.50%. Esto para obligar a la economía estadounidense a desacelerarse. Los mercados creen que el banco central de EE. UU. tendrá que recortar sus tasas drásticamente para evitar la temida recesión.