En el estreno de La Granja VIP, el reality de TV Azteca y Disney+ que reúne a 16 celebridades en un entorno rural, las dinámicas de convivencia han generado tensiones inmediatas. Desde el 12 de octubre, los participantes han formado alianzas y estrategias que han polarizado a la audiencia.
La primera asamblea de nominaciones, realizada el miércoles 15, expuso fricciones entre los granjeros, especialmente en torno a la comediante La Bea. Este evento no solo puso en riesgo a varios concursantes, sino que abrió un diálogo público sobre prejuicios en los medios. Las redes sociales han amplificado estas discusiones, convirtiendo el programa en un reflejo de temas sociales más amplios.
La Bea, cuyo nombre real es Tania González, ha emergido como una figura central en esta edición por su carisma y honestidad. Originaria de Chalco, Estado de México, y egresada de Psicología en la Universidad Pedagógica Nacional, la standupera ha construido su carrera en redes sociales y plataformas digitales.
Te podría interesar
Su participación en Survivor y colaboraciones en comedia la han posicionado como voz en temas de autoestima y diversidad. Antes de ingresar al reality, compartió anécdotas personales que resonaron con el público, destacando su trayectoria de superación. Estos relatos han contrastado con los eventos recientes, intensificando el apoyo hacia ella.
La asamblea que encendió las redes
Durante la asamblea del miércoles, Jawy Méndez, Kike Mayagoitia y Alberto del Río nominaron a La Bea, argumentando una "falta de conexión" y poco contacto previo con ella. Jawy interrumpió repetidamente a la comediante, quien replicó: "Deja de estar con tus amigos en el gimnasio, yo estoy abierta a conocer a todos".
Te podría interesar
Estos comentarios, interpretados por internautas como eufemismos para prejuicios estéticos, generaron una oleada de críticas. En horas, hashtags como #ApoyoALaBea y #GordofobiaEnLaGranja escalaron a tendencias en X, con miles de usuarios denunciando exclusión.
La Bea, asignada a tareas agrícolas, ha demostrado espontaneidad que la ha hecho favorita, pero esta nominación la pone en riesgo de eliminación el domingo. La Granja VIP resalta cómo estos incidentes exponen sesgos en realities.
Definición y raíces de la gordofobia
La gordofobia, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), implica rechazo o prejuicio hacia cuerpos fuera de estándares normativos de delgadez. Esta forma de discriminación estructural limita oportunidades laborales, representación mediática y salud emocional.
La activista Itzel Ramírez, en su ensayo "El cuerpo político", la describe como un sistema que liga la delgadez al éxito y moralidad, condenando la gordura como falla personal. Desde perspectivas feministas, se vincula al patriarcado, usando estándares de belleza para controlar cuerpos femeninos.
En La Granja VIP, las nominaciones de Jawy, Kike y Alberto —todos con perfiles atléticos— han sido vistas como manifestación de estos sesgos internalizados. Aunque no directos, los argumentos de "poca convivencia" sugieren exclusión basada en apariencia, según analistas sociales.
La confesión de infancia que humaniza a La Bea
La Bea reveló en el podcast Sirenas de Barrio, previo al reality, una experiencia dolorosa de su niñez: robaba unos 200 pesos cada tres días del negocio familiar, una pollería, para pagar a compañeros de escuela y que se juntaran con ella. "Nadie se quería juntar conmigo", confesó, describiéndose como la niña solitaria que planeaba "malévolamente" para ganar amistad.
Descubierta tras semanas, recibió un castigo severo de sus padres, pero el incidente repercutió cuando un familiar robó y la culparon inicialmente. Esta anécdota, compartida por Infobae, ilustra rechazos tempranos posiblemente ligados a su corporalidad. En el contexto actual, fortalece la narrativa de discriminación, conectando su pasado con las acusaciones actuales.
Reacciones y el rol de los nominadores
Figuras como Capi Pérez han defendido a La Bea en redes, argumentando que su enfoque en generar contenido explica la "falta de conexión" alegada. Jawy, influencer y conductor de 37 años, y Kike, presentador de Venga la Alegría de 39, conocidos por su afición al gimnasio, enfrentan el grueso de las críticas por formar un "bloque masculino musculoso".
Alberto del Río, luchador profesional, comparte esta etiqueta. Fans prometen "venganza" votando contra ellos, posicionando a La Bea como símbolo de resistencia. El reality, con participantes como Alfredo Adame y Lolita Cortés, amplifica estos debates sobre diversidad en TV mexicana.
En conclusión, las acusaciones de gordofobia en La Granja VIP subrayan la necesidad de mayor inclusión en entretenimientos masivos. La trayectoria de La Bea, marcada por rechazos superados con humor y activismo, inspira a audiencias diversas.
Este caso podría catalizar cambios en producciones futuras, promoviendo narrativas que desafíen estereotipos. Mientras el público salva o elimina, el impacto trasciende la granja, fomentando conversaciones sobre equidad corporal.