Los autos eléctricos están viviendo una auténtica revolución tecnológica gracias a la innovación aplicada al transporte sostenible. Francia acaba de marcar un antes y un después al instalar la primera autopista del mundo capaz de recargar automóviles mientras circulan. Este avance, conocido como “Charge as you drive”, propone una solución concreta a uno de los principales desafíos de la movilidad eléctrica: la autonomía limitada. Bajo el asfalto, un complejo sistema de bobinas transmite energía a los vehículos equipados con receptores especiales, permitiendo que los autos eléctricos se alimenten de energía sin necesidad de detenerse.
Este proyecto piloto, impulsado por VINCI Autoroutes y desarrollado junto a Electreon, VINCI Construction, la Universidad Gustave Eiffel y Hutchinson, abarca 1,5 kilómetros de la autopista A10, a las afueras de París. Durante esta fase de pruebas, participan camiones, autobuses, furgonetas y automóviles eléctricos, que recargan sus baterías en movimiento. La tecnología empleada busca acelerar la transición hacia un modelo de transporte más ecológico, eficiente y con menos dependencia de los puntos fijos de carga. El éxito de esta iniciativa podría transformar no solo las carreteras de Francia, sino también la manera en que los autos eléctricos se conciben y fabrican.
La clave de esta tecnología radica en el principio de inducción magnética. Bajo la superficie de la carretera, las bobinas emisoras generan un campo magnético que transfiere energía a las bobinas receptoras del vehículo, creando una corriente eléctrica que recarga la batería del automóvil. Este método, más allá de su eficiencia, tiene un enorme potencial para reducir el peso y tamaño de las baterías, disminuyendo así el uso de materiales críticos como el litio o el cobalto. Los autos eléctricos del futuro podrían ser más ligeros, económicos y sostenibles, logrando una sinergia perfecta entre innovación, movilidad y ecología.
En las primeras pruebas, el sistema logró potencias medias de 200 kW y picos de más de 300 kW, cifras sorprendentes que demuestran la viabilidad técnica de esta tecnología. Según VINCI Autoroutes, su implementación masiva podría reducir de forma significativa las emisiones del transporte pesado, que actualmente representa más del 16% del total en Francia. Por su parte, Electreon destacó que su sistema es el único en el mundo capaz de ofrecer recarga dinámica con esa potencia y fiabilidad. Para los automóviles eléctricos, esto supone una nueva era: menos tiempo de espera y más tiempo de conducción.
Otros países ya observan este avance con atención. Alemania planea su propio tramo de autopista eléctrica en la A6, mientras que Italia desarrolla el proyecto “Arena del Futuro” para camiones y autobuses. En Estados Unidos, China y Corea del Sur, diversas empresas tecnológicas están probando versiones adaptadas de esta infraestructura para los autos eléctricos. Aunque algunos gobiernos, como el de Suecia, han señalado los altos costos de implementación, todos coinciden en que esta tecnología podría redefinir la infraestructura vial del siglo XXI.
El impacto de este tipo de carreteras va más allá de la innovación técnica. Supone una oportunidad para reducir la dependencia energética, impulsar la industria local y fomentar una red de transporte sostenible. A medida que la demanda de automóviles eléctricos crece, las soluciones como “Charge as you drive” se vuelven indispensables para sostener el ritmo de electrificación global. Este tipo de avances permiten que los autos eléctricos sean más accesibles y prácticos, fortaleciendo la confianza de los consumidores en esta forma de movilidad.
Francia ha demostrado que la unión entre visión ecológica y tecnología avanzada puede transformar la manera en que concebimos los automóviles del futuro. Si el proyecto continúa mostrando resultados positivos, no pasará mucho tiempo antes de que autopistas similares aparezcan en todo el mundo. Los autos eléctricos dejarán de depender exclusivamente de estaciones de carga para convertirse en vehículos con autonomía prácticamente ilimitada, abriendo paso a una nueva generación de transporte inteligente, limpio y verdaderamente sostenible.
