Alicia Villarreal atraviesa uno de los momentos más firmes y determinantes de su vida. La artista mexicana decidió cortar todo lazo con su exesposo, Cruz Martínez, luego de mantener una larga batalla legal por violencia doméstica. En recientes declaraciones, aseguró que no tiene intención de reconciliarse y que su única prioridad ahora es que la justicia siga su curso.
Durante una entrevista, Villarreal habló con serenidad, pero con una fuerza que deja en evidencia el proceso de sanación personal que atraviesa. “Quisiera platicarles, pero no puedo mucho. Solo estamos sobrellevando todo esto”, expresó, confiando en que pronto se lleve a cabo la audiencia pendiente del caso. Pese al desgaste emocional, la cantante afirmó que continúa en pie de lucha y con la esperanza de que la ley actúe como debe ser.
“No quiero verlo nunca”
Cruz Martínez, quien en meses anteriores manifestó su deseo de “fumar la pipa de la paz”, recibió una respuesta contundente por parte de Alicia: “Yo no. Yo no quiero verlo nunca”. La frase, corta pero firme, desató un gran revuelo entre los fanáticos de ambos, marcando un punto final en su historia de pareja.
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A pesar del distanciamiento, la cantante aseguró que mantiene una relación estable con sus hijos, quienes, afirma, están bien y lejos de los conflictos mediáticos. “Con mis hijos todo está bien, está perfecto”, comentó. De esta manera, Villarreal demuestra que su enfoque actual está puesto en proteger a su familia y mantener la calma en medio del proceso legal.
Nuevo amor, nueva etapa
En cuanto a su vida sentimental, Alicia Villarreal atraviesa una etapa distinta junto a su actual pareja, el influencer y conferencista Cibad Hernández, once años menor que ella. La artista confesó estar disfrutando plenamente de su relación, aunque sin planes de boda a corto plazo. “Él es un súper tipazo, me encanta, es un ser humano extraordinario. No estoy pensando eso ahora, pero disfrutándolo, nada más”, afirmó con una sonrisa.
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La relación, que surgió tras su divorcio, ha sido vista por muchos como un renacer emocional para la cantante. Hernández, conocido por sus mensajes de empoderamiento femenino, se convirtió en un apoyo importante en esta nueva etapa. Ambos comparten incluso un tatuaje en común como símbolo de su unión y de la fortaleza que han construido tras las adversidades.
Alicia Villarreal dejó en claro que no busca venganza, sino justicia. Aunque el proceso avanza lentamente, la cantante mantiene su postura sin titubeos: no hay reconciliación posible con Cruz Martínez. Hoy, más fuerte y enfocada en su bienestar, la intérprete de “Te quedó grande la yegua” demuestra que su prioridad es la paz emocional y la libertad de seguir adelante sin mirar atrás
