En cualquier época del año, es común que insectos y ratones busquen refugio en espacios cálidos, como el interior de las casas. Las temperaturas bajas los empujan a entrar, y esto puede convertirse en un verdadero problema para la limpieza y la salud del hogar.
Afortunadamente, existen soluciones simples y accesibles que puedes preparar tú mismo con productos que encuentras fácilmente en cualquier supermercado.
¿Qué puedes usar para mantener a los ratones lejos?
Uno de los ingredientes más efectivos para repeler ratones es el ajo en polvo. Además de ser un básico en la cocina, también funciona como barrera natural contra moscas, arañas y otros bichos. Para preparar un spray repelente, mezcla:
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- 4 cucharaditas de ajo en polvo
- 2 tazas de agua tibia
Coloca la mezcla en un pulverizador, agítala bien y rocía sobre los marcos de las ventanas, puertas y rincones donde hayas visto ratones.
Puedes repetir esta aplicación cada dos semanas o cuando notes que el efecto empieza a disminuir. Es una manera sencilla y libre de químicos para mantener la casa protegida de ratones.
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¿Qué puedes hacer para evitar la entrada de ratones?
Aunque los ratones suelen ser más difíciles de ahuyentar, hay un truco muy eficaz que no requiere venenos ni trampas: lana de cobre. Este material, que se vende como estropajo metálico para cocina, tiene una textura que impide que los roedores lo muerdan o atraviesen.
Basta con cortar trozos y colocarlos en las rendijas, agujeros pequeños o entradas alrededor de fregaderos, tuberías o en las esquinas donde puedan colarse.
Si no encuentras lana de cobre, puedes usar lana de acero (conocida como “estropajo de hierro”), que cumple una función similar. Lo importante es inspeccionar bien la casa para identificar todos los puntos vulnerables.
Ambos métodos son económicos, fáciles de aplicar y no contienen químicos tóxicos. El ajo actúa como un repelente natural por su olor penetrante, y la lana metálica crea una barrera física que los ratones no pueden atravesar.