Con el regreso a clases a la vuelta de la esquina, muchas familias ya están en busca del uniforme completo. Pero más allá del diseño o la talla, hay un detalle que puede hacer toda la diferencia: la resistencia de la suela de los zapatos.
Los zapatos escolares enfrentan una rutina intensa, correr, saltar, jugar y si no están hechos con materiales duraderos, el desgaste aparece rápidamente. Por ello, la Procuraduría Federal del Consumidor realizó un estudio para identificar los zapatos escolares que realmente soportan el uso diario.
Te podría interesar
¿Qué pruebas realizó Profeco para evaluar la resistencia y calidad de los zapatos escolares?
La Procuraduría Federal del Consumidor analizó 20 modelos de 11 marcas diferentes, evaluando desde su precio hasta su fabricación, con pruebas específicas centradas en la resistencia de la piel y la durabilidad de las suelas. Entre las pruebas más relevantes se encuentran:
- Verificación de información comercial: Se comprobó que los empaques y etiquetas cumplieran con la norma oficial mexicana.
- Revisión de materiales: Desde las suelas hasta las agujetas, se evaluaron todos los componentes del calzado.
- Espesor de la piel: Un mayor espesor garantiza mejor resistencia al uso diario.
- Flexión en seco y húmedo: Para saber cómo reacciona la piel del zapato al caminar, correr o mojarse.
- PH de la piel: Se midió para asegurar que no genere irritaciones por el uso o el sudor.
¿Cuáles son los modelos con suelas más duraderas según el análisis de Profeco?
Profeco calificó varios modelos con "Excelente" en durabilidad de suela, lo que significa que resisten mejor el desgaste. Estos son los recomendados:
Te podría interesar
Para niña:
- Coqueta, modelo 38700
- Coqueta, modelo 54402
- Dogi, modelo 9046
Para niño:
- Audaz, modelo 434601
- Audaz, modelo 80606
¿Cómo puedes limpiar los zapatos escolares y mantenerlos como nuevos durante más tiempo?
Elegir un buen par de zapatos escolares es solo el primer paso. Para que realmente duren todo el ciclo escolar, es fundamental darles el cuidado adecuado día a día. Una limpieza regular no solo mejora su apariencia, sino que también prolonga su vida útil.
Para limpiarlos, se recomienda preparar una mezcla sencilla de una taza de agua con una cucharada de vinagre blanco. Con un trapo limpio, se frotan suavemente los zapatos hasta eliminar las manchas o la suciedad y posteriormente se procede a bolearlos como de costumbre.
El proceso de boleado también debe hacerse correctamente. Primero se debe preparar el área de trabajo, colocando periódico para proteger la superficie. Luego, se retiran las agujetas y se elimina el polvo acumulado con un cepillo especial.
Con una brochita o un trapo, se aplica la grasa para calzado y se deja actuar por unos minutos. Pasado ese tiempo, se pule con un cepillo seco para devolverle el brillo a la piel.
Ahora, gracias al estudio de Profeco, sabes qué modelos de zapatos ofrecen durabilidad comprobada y cómo cuidarlos para que realmente acompañen a tus hijos todo el año.