La Ciudad de México enfrenta desde hace años una crisis hídrica que pone en riesgo el acceso al agua potable para millones de sus habitantes. La combinación de sequías prolongadas, sobreexplotación de acuíferos y una infraestructura obsoleta ha generado un escenario donde el desperdicio de agua es un problema crítico.
En este contexto, la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SEGIAGUA) ha encontrado en la tecnología una aliada clave para transformar la gestión del recurso hídrico. La colaboración con Amazon, a través de su división de Amazon Web Services (AWS), marca un hito en la modernización de la infraestructura hídrica de la capital mexicana.
De esta manera apuesta por soluciones basadas en inteligencia artificial (IA) y automatización. Este proyecto no solo busca reducir el desperdicio, sino también garantizar un suministro más equitativo para las zonas más vulnerables de la ciudad.
Te podría interesar
Una alianza innovadora para enfrentar la crisis hídrica: tecnología al servicio del agua
La iniciativa se centra en la implementación de tecnología avanzada para optimizar la distribución del agua en la Ciudad de México. El proyecto incluye la instalación de válvulas reguladoras de presión, medidores de última generación y sistemas de telemetría que permiten monitorear y controlar el flujo de agua en tiempo real.
Estas herramientas, respaldadas por inteligencia artificial y el sistema SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition), han permitido ahorrar hasta un 25% de agua en la primera etapa, equivalente a 70 litros por segundo, beneficiando directamente a cerca de 100 mil habitantes en la zona centro de la capital.
Te podría interesar
La tecnología no solo detecta fugas de manera más eficiente, sino que también optimiza la presión en las tuberías, evitando pérdidas innecesarias y redistribuyendo el agua hacia áreas con mayor necesidad.
Impacto directo en la zona oriente
El núcleo de esta estrategia es mejorar la eficiencia en la zona poniente de la ciudad, donde el suministro de agua es más abundante, para redistribuir los ahorros hacia la zona oriente, históricamente afectada por la escasez. La segunda etapa del proyecto, enfocada en el Ramal Santa Lucía, busca recuperar hasta 300 litros por segundo, suficientes para abastecer a más de 200 mil personas.
Este esfuerzo se logra mediante la automatización de procesos que antes dependían de intervención humana, como el cierre y apertura de válvulas, reduciendo tiempos de operación y minimizando el desperdicio causado por tanques no automatizados que se desbordaban.
La colaboración con Amazon no implica una privatización, ya que la infraestructura y su operación siguen siendo responsabilidad del gobierno local, mientras que la empresa aporta la inversión y tecnología.
Un modelo escalable para otras ciudades
La alianza entre SEGIAGUA y Amazon no solo tiene un impacto local, sino que también se perfila como un modelo replicable en otras regiones de México y el mundo. Proyectos similares ya se implementan en Monterrey y Querétaro, con una meta conjunta de ahorrar 2,500 millones de litros de agua al año a nivel nacional.
La tecnología de AWS, combinada con herramientas de inteligencia artificial, permite analizar grandes volúmenes de datos para predecir y prevenir fugas, optimizar la presión en las redes de distribución y garantizar un suministro más constante.
Estas iniciativas demuestran que la colaboración entre el sector público y privado puede generar soluciones innovadoras frente a desafíos ambientales, especialmente en regiones con alto estrés hídrico como la Ciudad de México.
Hacia un futuro hídrico sostenible
La implementación de esta tecnología representa un paso significativo hacia la sustentabilidad hídrica en la Ciudad de México, pero también pone en evidencia la necesidad de seguir invirtiendo en infraestructura y educación para el uso responsable del agua.
La meta de SEGIAGUA es recuperar un total de 500 litros por segundo, lo que garantizaría un suministro más justo para miles de familias. Este proyecto, respaldado por la innovación tecnológica y el compromiso de Amazon con la neutralidad hídrica, refuerza la importancia de adoptar soluciones basadas en datos para enfrentar la crisis del agua.
En un contexto de cambio climático y crecimiento poblacional, la Ciudad de México está sentando un precedente sobre cómo la inteligencia artificial y la colaboración público-privada pueden transformar la gestión de recursos esenciales, asegurando un futuro más resiliente para sus habitantes.