Una nueva polémica ha surgido en las redes sociales, luego de que se hiciera viral un video que ha desatado toda una ola de especulaciones sobre la vida amorosa de Doña Cuquita, la viuda del legendario Vicente Fernández.
El clip en cuestión, muestra a la señora María del Refugio Abarca Villaseñor de 79 años, en un concierto de su hijo Alejandro Fernández en Las Vegas, acompañada por un hombre con el que se le ve muy cercana y afectuosa.
¿Quién es el hombre que acompaña a Doña Cuquita?
Las imágenes, captadas en el MGM Grand de Las Vegas, muestran a Doña Cuquita junto a un misterioso acompañante. La pareja es vista tomándose de la mano y de un momento a otro, el hombre parece besarla sutilmente.
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Este gesto fue suficiente para que muchos usuarios en internet asumieran que la matriarca de la familia Fernández había encontrado un nuevo amor, provocando un debate sobre si estaba "estrenando novio" y el cómo será la convivencia entre la gran dinastía.
A pesar de los rumores, la realidad es muy diferente a lo que se pensaba, y ha sido en el programa de espectáculos “Sale el Sol”, que se dio a conocer la identidad del acompañante: el hombre no es su pareja, sino su hermano mayor, el señor Javier.
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Esta información fue confirmada por el propio Vicente Fernández Jr. en un video, donde aclaró que la cercanía y el beso son una forma tradicional de demostrar afecto en la familia. Por otro lado, la conductora Joanna Vega-Biestro también aseguró que se trata del hermano de Doña Cuquita, un hombre de 92 años.
¿El beso entre Doña Cuquita y su hermano fue real?
Durante la transmisión, los presentadores también debatieron el momento del "beso", con Gustavo Adolfo Infante señalando que los besos en la boca son una muestra de cariño común entre los Fernández.
Lo que para muchos podría ser un gesto de romance, para los Fernández es una muestra de amor fraternal, algo que el propio Vicente Fernández solía hacer con sus hijos y familiares.
El revuelo en redes sociales nos recuerda una vez más la velocidad con la que se pueden difundir rumores, especialmente cuando se trata de figuras tan queridas como Doña Cuquita. Al final, lo que muchos vieron como una noticia de romance, resultó ser una tierna muestra de amor familiar.