Recientemente se ha registrado un alarmante incremento en la clonación de tarjetas bancarias a través de cajeros automáticos y otros dispositivos. Esta práctica delictiva se ha expandido a varios países, incluyendo México y otras regiones de Latinoamérica, generando gran preocupación entre los usuarios de servicios financieros. Conoce cómo lo hacen y cómo estar prevenido.
Los delincuentes emplean un dispositivo diminuto conocido como ‘Skimmer’, que se inserta en la ranura para tarjetas de los cajeros automáticos. Este aparato no solo copia los datos de la banda magnética de la tarjeta, sino que también incluye una cámara para captar el Número de Identificación Personal (NIP) del usuario.
La tecnología al servicio del crimen
La clonación de tarjetas no se limita a los cajeros automáticos. Estos dispositivos también se utilizan en puntos de venta, lo que hace que sea crucial no perder de vista la tarjeta durante una transacción y conservar los comprobantes para cualquier reclamación. Según estimaciones del Banco Santander, en los últimos dos años los fraudes con tarjetas han aumentado un 30%, lo que representa un costo anual de 70 millones de dólares para los bancos.
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La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emitió una serie de recomendaciones para protegerse contra la clonación de tarjetas. Estas incluyen no perder de vista la tarjeta en comercios, memorizar el PIN y evitar utilizar combinaciones obvias como fechas de nacimiento o números de teléfono. Al usar cajeros automáticos, es crucial cubrir el teclado al ingresar el PIN y revisar minuciosamente el estado de cuenta para detectar cualquier actividad sospechosa.
Otra recomendación es realizar transacciones sólo en lugares y momentos donde te sientas seguro, y nunca aceptar ayuda de extraños en los cajeros automáticos. En caso de detectar cargos no reconocidos, es fundamental notificarlo al banco de inmediato para recibir el reembolso correspondiente dentro de los 90 días permitidos.
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Finalmente, es esencial tener a la mano los números de contacto del banco para reportar el robo o extravío de la tarjeta, y limitar el número de tarjetas que llevas contigo a las que realmente necesitas. La educación y la precaución son las mejores defensas contra este tipo de fraude que afecta cada vez a más personas en el mundo.