La sandía es una de las frutas más refrescantes y deseadas del verano, pero encontrar la perfecta en el supermercado puede ser complicado. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda optar por sandías enteras en lugar de partidas, ya que estas últimas pueden estar expuestas a contaminación debido a la manipulación y almacenamiento inadecuado.
Protección de la fruta
Las sandías enteras ofrecen una protección natural contra agentes externos, lo que reduce el riesgo de contaminación. Aunque es tentador elegir una sandía partida por conveniencia, las mitades suelen mantenerse a temperatura ambiente en los supermercados, lo que puede aumentar la posibilidad de desarrollar microorganismos patógenos.
Consejos para evitar el desperdicio
Al elegir una sandía entera, es importante evitar aquellas que estén demasiado maduras, ya que su vida útil será más corta. Además, una vez comprada, se recomienda refrigerar la fruta lo antes posible si no se va a consumir de inmediato, especialmente en el caso de las mitades.
Te podría interesar
Mantener la frescura
Las sandías enteras se pueden conservar a temperatura ambiente siempre que se mantengan alejadas del calor extremo y la luz solar directa. Esto ayuda a preservar la frescura y los beneficios de la fruta por más tiempo, asegurando que se disfrute en su punto óptimo de madurez.
Elegir la sandía perfecta en el supermercado no tiene por qué ser difícil. Siguiendo estos simples consejos, puedes asegurarte de llevar a casa una fruta jugosa, fresca y segura, lista para disfrutar en cualquier momento del año.