MEMORIA

Especialistas explican por qué olvidamos los primeros años de nuestra vida

Científicos y psicólogos han estudiado por más de un siglo el fenómeno de la amnesia infantil, buscando comprender por qué los primeros años de nuestra existencia se desvanecen de la memoria consciente.

El fenómeno de la amnesia infantil es una paradoja que sigue fascinando a los especialistas
El fenómeno de la amnesia infantil es una paradoja que sigue fascinando a los especialistasCréditos: Pexels-Canva
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La memoria humana es un sistema complejo y fascinante, capaz de almacenar y recuperar una vasta cantidad de información a lo largo de la vida. Sin embargo, existe un misterio que ha intrigado a la ciencia por generaciones: la incapacidad de la mayoría de las personas para recordar los eventos y experiencias de sus primeros años de vida.

A pesar de que esta etapa está llena de aprendizajes y vivencias significativas, los recuerdos conscientes de este periodo son escasos o inexistentes para la mayoría de los adultos. Este enigma ha sido objeto de profunda investigación en el campo de la psicología y la neurociencia.

¿Qué es la amnesia infantil?

La idea principal que aborda este fenómeno, conocido como "amnesia infantil" o "amnesia de la infancia temprana", fue acuñada por Sigmund Freud en 1905. Él la describió como la "peculiar amnesia que, en la mayoría de las personas, aunque no en todas, oculta los comienzos más tempranos de la infancia".

Más de un siglo después, la ciencia sigue buscando respuestas a esta intrigante particularidad de la memoria humana, explorando diversas teorías y evidencias neurológicas. Tradicionalmente, se pensaba que el cerebro infantil, en constante desarrollo, carecía de la madurez necesaria para formar recuerdos duraderos y accesibles en la adultez.

Sin embargo, investigaciones realizadas a partir de la década de 1980 demostraron que niños pequeños, incluso de tan solo dos años, son capaces de formar recuerdos detallados y recordarlos a corto plazo. Además, se ha comprobado que la exposición temprana a situaciones traumáticas puede incrementar el riesgo de desarrollar ansiedad y depresión en la adultez.

En definitiva, el fenómeno de la amnesia infantil es una paradoja que sigue fascinando a los especialistas. Aunque no podamos recordar de forma consciente nuestra infancia más temprana, esas experiencias dejan una huella profunda en nuestro cerebro y en nuestra personalidad, moldeando nuestra identidad. 

La amnesia infantil y el desarrollo cerebral

Una de las teorías más prominentes sobre la amnesia infantil se relaciona con el desarrollo del cerebro, particularmente del hipocampo. Esta región cerebral es fundamental para la formación y almacenamiento de recuerdos a largo plazo. Cristina Alberini, profesora de neurociencia en la Universidad de Nueva York.

Ella ha investigado en animales, demostrando que los recuerdos formados durante el periodo de amnesia infantil se almacenan en el cerebro hasta la adultez, aunque no se recuerdan de forma consciente. Según Alberini, la amnesia infantil ocurre porque esta área del cerebro se desarrolla gradualmente debido a nuevas experiencias.

Influencia de la cultura y el lenguaje

Interesantemente, el momento en que las personas comienzan a recordar sus primeros momentos varía significativamente según la cultura. Por ejemplo, en Estados Unidos, las primeras memorias suelen surgir alrededor de los 3.5 años, mientras que en China, las personas tienden a recordar eventos más tarde.

La profesora Qi Wang, experta en cómo la cultura afecta la memoria autobiográfica, señala que las memorias en los Estados Unidos tienden a ser más centradas en el individuo y sus emociones, mientras que en China, las memorias suelen enfocarse en actividades colectivas y rutinas familiares.

El lenguaje también juega un papel clave en la formación de recuerdos duraderos. En Nueva Zelanda, por ejemplo, los niños de la cultura Maori comienzan a recordar eventos más temprano, a los 2.5 años, lo cual se atribuye a una fuerte tradición oral y a las conversaciones elaboradas sobre experiencias pasadas.

Las madres que hacen preguntas abiertas y detalladas a sus hijos ayudan a estos a retener sus recuerdos a lo largo de su vida, sugiriendo que la forma en que se narran las experiencias influye en su codificación.

El impacto de la memoria en nuestra identidad

A pesar de que las primeras experiencias no siempre sean recordadas de forma consciente, estos recuerdos pueden afectar nuestra vida de maneras significativas. La memoria, concebida como una red de neuronas en el cerebro, no es estática; cada vez que se revisita un recuerdo, se modifica.

Esto también puede explicar cómo las experiencias tempranas, incluso las que no podemos evocar conscientemente, moldean nuestra identidad, nuestras respuestas emocionales y nuestra percepción del mundo en la adultez.

Perspectivas futuras de investigación

El misterio de la amnesia infantil continúa siendo un campo fértil para la investigación científica. Nuevos estudios en neurociencia y psicología buscan desentrañar los mecanismos exactos por los cuales el cerebro procesa y almacena la información durante la primera infancia, y cómo esta información, aunque inaccesible de forma consciente, influye en nuestro desarrollo.