Tras el trágico fallecimiento de Elena Larrea, activista, directora y fundadora del santuario Cuacolandia, un refugio dedicado a caballos rescatados del maltrato y el abandono, entró en vigor la Ley Elena en el estado de Puebla.
El gobierno de Puebla promulgó esta ley en honor a la fallecida activista y defensora de los animales, con el objetivo de combatir el maltrato animal y reconocer el legado de Larrea en la protección de los derechos de los animales.
¿En qué consiste la Ley Elena y por qué coincidió con su muerte?
La Ley Elena, conocida formalmente como la Ley de Bienestar Animal del Estado de Puebla, fue implementada el 21 de marzo, coincidiendo trágicamente con el fallecimiento de la activista debido a una trombosis.
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El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, anunció la promulgación de la ley a través de las redes sociales, resaltando los cambios significativos que esta trae consigo en la legislación local.
Esta nueva normativa implica reformas y adiciones a la Ley de Bienestar Animal del Estado de Puebla, la Ley Orgánica Municipal y el Código Penal del Estado.
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La solicitud para la promulgación de la Ley Elena fue presentada por el Movimiento Animalista de Puebla y la Red de Abogados Animalistas de Puebla, con el propósito de reconocer el trabajo de Larrea y su contribución a la protección de los animales, especialmente a través de su santuario Cuacolandia.
Entre los cambios que introduce la Ley Elena se encuentran la transformación de los Centros de Atención Canina en Centros de Bienestar Animal, la inclusión de conductas como los actos sexuales con animales y el envenenamiento como crueldad animal, así como la asignación de responsabilidades a distintas entidades gubernamentales en materia de esterilización, educación y protección animal.
¿Qué sanciones tendrá la Ley Elena?
Además, la ley establece sanciones más severas para quienes cometan actos de maltrato animal, incluyendo penas de prisión de hasta ocho años y multas considerables. También prohíbe prácticas como el abandono de animales, el encadenamiento prolongado y el uso de animales como premios u obsequios.
Por último, la Ley Elena hace hincapié en la responsabilidad de los propietarios o poseedores de animales de proporcionarles cuidados adecuados, incluyendo vacunación y condiciones de trabajo dignas, mientras que los municipios tienen la obligación de formular políticas y destinar recursos para garantizar el funcionamiento de los Centros de Bienestar Animal.