En la búsqueda de una vida más saludable, la elección de los alimentos que consumimos juega un papel fundamental. Y cuando se trata de cocinar, seguramente te has preguntado si estás utilizando un aceite saludable y de buena calidad.
A pesar de que existe una extensa variedad de aceites comestibles, no todos son sanos es por eso que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) se dio a la tarea de realizar un exhaustivo estudio que revela las mejores opciones disponibles en el mercado.
PROFECO analiza marcas de aceites comestibles
La PROFECO llevó a cabo un análisis detallado en su Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor, centrándose en los aceites tipo gourmet. Dentro de toda la gama de aceites, se examinaron 32 productos, incluyendo aceites de aguacate, ajonjolí, cacahuate y uva. Se evaluaron puntos clave como el punto de humo, índice de peróxido y la información proporcionada en la etiqueta.
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¿Cuáles son los mejores aceites para cocinar?
Después de rigurosas pruebas, el organismo determinó cuales son las marcas que destacan por su calidad y seguridad al cocinar. Para freír alimentos a fuego alto, se recomiendan los aceites de ajonjolí, cacahuate y soya, conocidos por su alto punto de humo. Mientras que para fuego medio o bajo, los aceites de maíz y canola son la elección ideal.
En la categoría de aceites de ajonjolí, destacan:
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- Aceite Inés
- Aceite comestible Del Moro
- Aceite comestible Family
Para los aceites de aguacate, resaltan:
- Cate de Mi Corazón
- Aceite Inés
- Acahuacatlán
La acidez libre y el índice de peróxido son indicadores cruciales de la calidad de un aceite. Es esencial asegurarse de que el aceite esté fresco y no rancio, lo que puede afectar su sabor y valor nutricional.
Con esta información, ahora puedes tomar decisiones más informadas al momento de comprar aceite para cocinar. No te arriesgues con productos de calidad dudosa. ¡Opta por marcas confiables y garantiza una alimentación saludable para ti y tu familia!
La PROFECO continúa trabajando para proteger los derechos de los consumidores y garantizar la calidad de los productos que llegan a nuestros hogares. Es por eso que cada estudio que realiza debe de ser todo un determinante a la hora de comprar algún producto dentro del mercado.