En un mundo donde estar conectados las 24 horas del día se ha vuelto parte de la rutina, mantener el wifi del celular encendido parece algo inofensivo, incluso necesario.
Revisar mensajes, responder correos o simplemente navegar por redes sociales es parte del día a día. Sin embargo, especialistas en seguridad digital advierten que este pequeño detalle puede tener consecuencias más serias de lo que imaginas.
Aunque muchos usuarios no lo saben, salir de casa con el wifi encendido puede afectar negativamente tanto el rendimiento del dispositivo como la seguridad personal. Acá te contamos por qué apagar esta función es un hábito que deberías incorporar a tu rutina diaria.
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¿Sabías que dejar el wifi encendido puede agotar tu batería más rápido de lo normal?
Uno de los efectos más directos de mantener el wifi activo es el mayor consumo de energía. Incluso si no estás conectado a ninguna red, tu celular sigue buscando conexiones disponibles en segundo plano.
Esta actividad constante representa un gasto innecesario de batería que, con el paso de las horas, puede hacer una diferencia significativa.
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¿Por qué mantener el wifi activo fuera de casa representa un riesgo para tu seguridad digital?
Más allá del consumo energético, el mayor riesgo tiene que ver con tu seguridad. Muchos dispositivos están configurados para conectarse automáticamente a redes wifi abiertas, como las que puedes encontrar en cafeterías, centros comerciales o aeropuertos.
El problema es que estas redes suelen ser poco seguras y pueden ser utilizadas por terceros para interceptar datos personales. Desde contraseñas hasta accesos bancarios, tu información más sensible podría quedar expuesta sin que te des cuenta.
Desactivar el wifi al salir de casa evita conexiones automáticas no deseadas y reduce las posibilidades de ser víctima de un ataque cibernético.
¿Vale la pena apagar el wifi si no estás usando una red? Los expertos dicen sí
En una época donde el celular concentra gran parte de nuestra vida: mensajes, redes sociales, trabajo, banca digital, protegerlo debería ser una prioridad.
Apagar el wifi antes de salir de casa es un gesto sencillo que puede ayudarte a ahorrar batería y sobre todo, a mantener tu información personal a salvo. Por eso, convertirlo en un hábito diario es una de esas pequeñas decisiones que pueden tener un gran impacto.